Las herramientas son una parte esencial de nuestra vida cotidiana. Las usamos para trabajar, realizar tareas domésticas y disfrutar de nuestros hobbies. Y si bien estamos inmersos/as en un mundo cada vez más digitalizado y resulta bastante fácil olvidar su importancia, aún siguen siendo esenciales para muchas tareas, desde las más sencillas hasta las más complejas.
No olvidemos que estos objetos suelen sufrir desgastes y necesitan un mantenimiento regular en aras de que funcionen correctamente y duren más tiempo.
Para que las herramientas puedan rendir al máximo de su capacidad, sin embargo, es necesario realizar un mantenimiento regular que se fundamente en limpiar las herramientas, afilarlas y reemplazar las piezas desgastadas.
Queremos, desde Suteva, explorar la importancia del mantenimiento de las herramientas, cada cuánto tiempo debemos realizar esta tarea y compartiremos algunos consejos para hacerlo correctamente.
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La importancia del mantenimiento de las herramientas
El mantenimiento de las herramientas es como un acto de amor. Es la expresión de nuestro agradecimiento por su servicio y la manera de garantizar que nos seguirán acompañando durante muchos años.
Veamos las razones de por qué es tan importante mantener las herramientas en buen estado.
- Mejorar el rendimiento
Una herramienta que no se cuida se siente abandonada y maltratada. Se oxida, se desgasta y se vuelve ineficiente. Por este motivo, debemos darle el amor y la atención que necesita.
- Prolonga la vida útil
Toda herramienta bien mantenida durará más tiempo. Ello te ahorrará dinero, dado que no tendrás que comprar nuevas herramientas tan a menudo.
- Mayor seguridad
Cuando una herramienta está en mal estado puede causar accidentes. De manera que se recomienda realizar un mantenimiento regular para detectar cualquier problema antes de que sea demasiado tarde.
¿Hace cuánto no haces un mantenimiento de tus herramientas?
Si no recuerdas la última vez que hiciste un mantenimiento a tus herramientas, es hora de ponerse manos a la obra. He aquí algunas calves para que sepas cuándo es el momento adecuado llevar a cabo esta actividad y con qué frecuencia. Todo ello, de acuerdo al tipo de herramienta. ¡Presta atención!
¿Cada cuánto tiempo debemos realizar esta tarea?
Depende de varios factores, como el tipo de herramienta, la frecuencia de uso y las condiciones ambientales en las que se utilicen.
En general, se recomienda realizar un mantenimiento de herramientas cada 6 meses o 1 año, o después de 200 horas de uso continuo. Si estos objetos, sin embargo, se utilizan en condiciones extremas, como ambientes húmedos o polvorientos, recomendamos realizarlo de forma más frecuente.
Señales que indican que es necesario realizar un mantenimiento
Hay algunas señales que nos indican que ya es hora realizar un mantenimiento a nuestras herramientas. Estas son:
- Se atascan o no funcionan correctamente.
- Están oxidadas o desgastadas.
- Tienen piezas sueltas o rotas.
Herramientas que necesitan un mantenimiento regular
Algunasherramientas necesitan un mantenimiento regular para funcionar correctamente, entre las que resaltan:
- Herramientas eléctricas.
- Herramientas de corte.
- Herramientas de jardinería.
- Herramientas de construcción.
Cómo mantener las herramientas
El mantenimiento de las herramientas es un ritual sagrado que toda persona dedicada al taller debe conocer y practicar. Consiste, básicamente, en limpiar, afilar e inspeccionar las herramientas para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil.
Se trata de un proceso sencillo que se puede realizar en casa. Los pasos básicos son los siguientes:
- Limpieza
La limpieza es el primer paso para mantener las herramientas en buen estado. Y es que la suciedad y el óxido pueden dañar estos objetos, por lo que es importante limpiarlas regularmente.
Ahora, para limpiar las herramientas, utiliza un paño húmedo o un cepillo suave. Si está muy sucia, usa un producto de limpieza específico para herramientas.
Para limpiar estos objetos, sigue estos pasos:
- Desconecta las herramientas eléctricas.
- Limpia las herramientas con un paño húmedo.
- Utiliza un cepillo para limpiar las zonas difíciles de alcanzar.
- Seca las herramientas con un paño seco.
- Afilado
Las herramientas afiladas son más eficientes y seguras. Por esta razón, aconsejamos afilar las herramientas regularmente. Hacerlo, sin embargo, implica utilizar una piedra de afilar o una amoladora. Si no estás seguro de cómo afilar una herramienta, consulta el manual del fabricante.
- Inspección
Se trata de un paso importante para detectar cualquier problema en las herramientas. Recuerda; inspecciona las herramientas en busca de piezas desgastadas o rotas. Si encuentras algún problema, reemplaza la pieza lo antes posible.
- Lubricación
La lubricación es un proceso fundamental en el mantenimiento de las herramientas. Es como un elixir que les otorga la inmortalidad, la fuerza y la potencia. Sobre todo porque ayuda a reducir el desgaste y el rozamiento de las piezas, además, reduce la fricción y mejora el rendimiento.
El proceso de lubricación depende del tipo de herramienta. En general, se puede lubricar de la siguiente manera:
- Identifica las piezas móviles de la herramienta.
- Elige el lubricante adecuado.
- Aplica el lubricante en las piezas móviles.
Hay muchos tipos de lubricantes disponibles, cada uno con sus propias propiedades. El tipo de lubricante adecuado depende del tipo de herramienta y de las condiciones de trabajo.
- Reparación
La reparación es como un arte secreto que permite devolver la vida a las herramientas que han sido dañadas o desgastadas. Además, resulta importante repararla o sustituirla para evitar accidentes.
El proceso de reparación depende del tipo de daño o desgaste que haya sufrido la herramienta. En general, se puede reparar las herramientas de la siguiente manera:
- Identifica el daño o desgaste de la herramienta.
- Elige la herramienta o el material adecuado para la reparación.
- Realiza la reparación siguiendo las instrucciones del fabricante.
Consejos adicionales:
- Guarda las herramientas en un lugar limpio y seco.
- Mantenlas ordenadas para que sean fáciles de encontrar.
- Utiliza estantes o cajas para almacenar las herramientas.
- Evita exponerlas temperaturas extremas.
- No las utilices para fines distintos a los previstos.
- Manténgalas fuera del alcance de los niños.
Conclusiones
Las herramientas son como los amigos fieles, siempre están ahí para ayudarte cuando más las necesitas. Ahora, al igual que una relación de amistad, necesitan un poco de cuidado y atención para mantenerse en buen estado.
El mantenimiento de las herramientas es un ritual sagrado que te permitirá disfrutar de ellas durante muchos años. Con un poco de esfuerzo y siguiendo los consejos descritos en este post, puedes mantener tus herramientas en perfecto estado y garantizar su seguridad.
¡No seas un villano con tus herramientas! Hazle sus respectivos mantenimientos con periodicidad y verás cómo prologarás su vida útil, incluso, mejorarás el rendimiento y tu seguridad.
Socio fundador y administrador en SUTEVA. Más de 35 años de experiencia en la distribución de herramientas, maquinaria profesional Epis y consumibles para la industria.
Comercio electrónico y marketing digital en EAE Business School.
