Cómo limpiar y mantener tu taladro y amoladora6 min read

Los taladros y las amoladoras son dos herramientas esenciales para cualquier persona que realice trabajos de bricolaje o reparaciones en el hogar. La razón es simple; son muy útiles para hacer agujeros y pulir superficies, sin embargo, para mantener el rendimiento óptimo y prolongar la vida útil de estos dispositivos, resulta importante limpiaros y mantenerlos adecuadamente.

En Suteva, por tanto, queremos compartir algunos consejos sobre cómo limpiar y mantener tu taladro y amoladora, abordando desde la limpieza de las partes externas hasta la lubricación de los componentes internos de estas herramientas.

Cómo limpiar y mantener tu taladro y amoladora

El uso frecuente tanto del taladro como de la amoladora puede provocar la acumulación de polvo, suciedad y escombros en su superficie y componentes internos. He aquí las razones por la que debemos aprender a limpiar y mantener estos aparatos limpios, por el contrario, el rendimiento de ellos se verá afectado, generando resultados insatisfactorios y aumentando el riesgo de lesiones.

Veamos a continuación una serie de pasos sobre cómo limpiar y mantener tu taladro y amoladora:

– Limpieza de las partes externas

En primer lugar, para mantener tu taladro y amoladora debes limpiar sus partes externas. Y es que, como comentamos, a medida que se usan estas herramientas, se acumula polvo, suciedad y escombros en sus superficies, lo que puede afectar su rendimiento y reducir su vida útil.

Para limpiar las partes externas, simplemente utiliza un paño suave y limpio en aras de eliminar la suciedad y los escombros. También tienes la opción de usar un cepillo de dientes viejo o un cepillo de cerdas suaves para limpiar las áreas difíciles de alcanzar.

Asegúrate, por otro lado, de no aplicar agua en las partes eléctricas o de sumergir la herramienta completa en líquido, ya que posiblemente dañarías sus componentes internos y reducirías la vida útil del dispositivo.

– Limpieza y lubricación de los componentes internos

La limpieza y lubricación de los componentes internos de la herramienta es igual de importante que la limpieza de las partes externas. Lograrlo de manera eficiente, sin embargo, implica desmontar la herramienta para posteriormente limpiar y lubricar sus partes internas.

Antes de comenzar, desconecta el aparato de la fuente de energía y retira cualquier accesorio o broca. Una vez que tengas acceso a los componentes internos, limpia la suciedad y los escombros con un paño suave o un cepillo. Eso sí, procura no dañar ninguna parte de la herramienta al limpiarla.

Luego, aplica una pequeña cantidad de lubricante de alta calidad en los componentes internos. Te aconsejamos consultar el manual del usuario a fin de conocer el tipo de lubricante recomendado para la herramienta.

– Almacenamiento adecuado

El almacenamiento adecuado también resulta fundamental para mantener tu taladro y amoladora en buen estado. Después de limpiar y lubricar las herramientas, guárdalas en un lugar seco y seguro, es decir, en un sitio que no estén expuestas a temperaturas extremas o humedad excesiva.

Siempre se recomienda guardar estos aparatos en su estuche original o en una bolsa de almacenamiento para protegerla de golpes y rasguños.

Asegúrate de que las herramientas estén completamente secas antes de guardarlas. Porque, si se almacenan húmedas irás provocando la oxidación de los componentes internos y dañarás estos aparatos con el tiempo.

Precauciones al momento de desmontar mi taladro o amoladora 

Cuando desmontes tu taladro o amoladora para limpiar los componentes internos, ten en cuenta ciertas precauciones para evitar lesiones o daños a las herramientas. A continuación te presentamos algunas recomendaciones:

• Desconecta la herramienta de la fuente de energía antes de desmontarla. Ello evitará que se encienda accidentalmente mientras la estás limpiando y reducirá el riesgo de electrocución.

• Retira cualquier accesorio o broca antes de desmontar la herramienta. Esta acción te dará un mejor acceso a los componentes internos y evitará que se dañen durante el proceso de limpieza.

• Usa herramientas adecuadas para el desmontaje. Utiliza destornilladores y llaves que sean de tamaño adecuado y estén en buenas condiciones para evitar dañar los tornillos o las piezas de la herramienta.

• Ten cuidado al retirar los componentes internos. Si no estás seguro de cómo retirar una pieza en particular, consulta el manual del usuario o busca tutoriales en Internet confiables antes de continuar.

• Limpia y lubrica los componentes internos con cuidado. Usa un paño suave o un cepillo de dientes para eliminar la suciedad y los escombros, y trata de no rayar o dañar ninguna pieza durante el proceso. Aplica una cantidad adecuada de lubricante en los componentes internos, sin excederte, ya que el exceso de este líquido también puede causar problemas en la herramienta.

• Vuelve a ensamblar la herramienta con cuidado. Coloca las piezas en el lugar correcto y ajusta los tornillos de manera adecuada, sin apretarlos demasiado para no dañar las roscas.

• Prueba la herramienta después de ensamblarla. Antes de utilizar el taladro o la amoladora, verifica que funciona correctamente y que no haya quedado ninguna pieza suelta o mal ajustada.

¿Qué tipo de lubricante debo usar para los componentes internos?

El tipo de lubricante que debes utilizar para los componentes internos de tu taladro o amoladora dependerá del modelo y las especificaciones del fabricante. Como comentamos, es importante seguir las recomendaciones del manual del usuario.

En general, los fabricantes de herramientas eléctricas recomiendan el uso de lubricantes de alta calidad que sean compatibles con las piezas internas de la herramienta. Mayormente, se suelen utilizar aceites o grasas lubricantes específicamente diseñados para herramientas eléctricas.

Los lubricantes en gel también son una excelente apuesta, dado que se adhieren mejor a las piezas y proporcionan una lubricación duradera. Eso sí, asegúrate de que el producto utilizado sea compatible con las partes internas de la herramienta.

Conclusiones

Como verás, la limpieza y el mantenimiento adecuado de tu taladro y amoladora son cruciales para garantizar el rendimiento óptimo y prolongar la vida útil de estas herramientas de bricolaje. La limpieza de sus partes externas, así como la limpieza y lubricación de los componentes internos y el almacenamiento adecuado, se erigen como los pasos clave para mantener estos aparatos en buen estado.

Si bien este proceso puede llevar tiempo y esfuerzo, el mantenimiento regular de tu taladro y amoladora te permitirá ahorrar dinero a largo plazo, tras reducir la necesidad de realizar reparaciones costosas o comprar una herramienta nueva. El caso es que una limpieza y un cuidado preventivo, permitirá que tu taladro y amoladora sigan siendo confiables y útiles en tu arsenal de herramientas de bricolaje o reparación en el hogar. Todo ello durante muchos años.