Electrodos para Soldar: ¿Cómo elegir el mejor?6 min read

La soldadura por electrodo es una de las primeras soldaduras utilizadas en el mundo laboral, pero también es una de las más extendidas actualmente. Hablamos de un tipo de soldadura adecuada para todos, incluso para principiantes, y permite obtener buenos resultados.

Para aprovechar, sin embargo, la calidad deseada y un buen trabajo, es necesario utilizar el electrodo correcto, eligiendo entre los mejores y más utilizados. No nos extraña, por consiguiente, que muchos profesionales y aficionados al bricolaje se pregunten cómo acertar al momento de elegir electrodos para Soldar.

Por esta razón, hemos elaborado un post en el que descubrirás las principales características de los diversos electrodos para Soldar, en aras de hacer una elección correcta, ponderada y capaz de satisfacer plenamente tus necesidades

¿Qué son los electrodos de soldadura?

Un electrodo es una varilla de metal conductor que se utiliza para realizar soldaduras, por lo que para llevar a cabo una buena soldadura, resulta indispensable conocer la clasificación de los electrodos de soldadura.

Un electrodo está hecho de varios tipos de metales que, varían según el material a soldar. Para obtener una buena soldadura, por otro lado, los tipos de electrodos para soldar deben tener una composición similar a la del metal a soldar, además también se tiene que evaluar la posición de soldadura para la elección.

Generalmente, los electrodos se identifican con la clasificación americana conocida como AWS (American Welding Society). Aunque también existe una segunda clasificación basada en códigos ISO. En el embalaje de los electrodos aparecen ambas abreviaturas, mientras que en el electrodo individual solo aparece la abreviatura AWS.

Tipos de electrodos para soldar

A la hora de elegir los electrodos para soldar, lo primero que hay que hacer es identificar los distintos tipos que existen. Los “más simples”, es decir, los que se utilizan para hacer uso de una buena calidad de soldadura y en ausencia de necesidades particulares, son aquellos capaces de depositar un material muy similar al de la base sobre la que se trabaja.

Veamos a continuación los tres electrodos más utilizados:

– Electrodos de rutilo

Son los más empleados, ya que son fáciles de usar y de encontrar, de hecho, resultan idóneos para soldar acero común e inoxidable. Y si bien no ofrecen la calidad de soldadura que proponen otros electrodos, ciertamente no podemos subestimar su eficiencia y usabilidad, factores que los hacen aptos para trabajos sencillos. Además, están al alcance de todos.

– Electrodos básicos

Destacan por ser de alta calidad y aptos para el mecanizado de metales especiales y de alta resistencia, como los que contienen níquel. Los electros básicos son excelentes para trabajar en estructuras metálicas, ya que ofrecen soldaduras capaces de soportar fuertes esfuerzos y/o choques violentos.

En la práctica, son electrodos para profesionales y para los trabajos más complejos y elaborados.

– Electrodos celulósicos

Consisten en electrodos para soldar muy funcionales que contienen celulosa. También se les llama “electrodos revestidos volátiles”, porque, durante su uso, liberan una gran cantidad de humo. En general, son adecuados para la fusión y soldadura de materiales base y aseguran excelentes características desde el punto de vista mecánico.

¿Cuáles elegir?

Una correcta elección depende del material que tengamos que soldar y en base a esto el electrodo también tiene un tipo particular de recubrimiento. En función del recubrimiento, la clasificación de los electrodos para soldar es la mencionada anteriormente: básico, rutilo y celulósico.

He aquí los tipos de electrodos que se han de utilizar según el tipo de material a soldar.

– Electrodos de soldadura de hierro

Son electrodos muy utilizados ya que la soldadura de este material es muy común. Para soldar hierro se utilizan tres tipos de electrodos: rutilo, básico y celulósico.

• El electrodo de rutilo es fácil de encender y de balancear, por tanto, suele ser sencillo de usar, incluso, para quienes no son expertos en soldadura. Sobre todo porque es muy versátil y está presente tanto en diámetros muy pequeños como grandes. Eso sí, esta opción es perfecta para soldar en una posición cómoda pero no garantiza una soldadura de alta calidad, ya que tiene una baja resistencia mecánica.

• Otro electrodo utilizado para la soldadura de hierro es el de recubrimiento básico, porque permite soldar en posiciones más particulares. Se trata de una opción de gran poder de penetración y de fácil manejo, por lo que es utilizado casi exclusivamente por personal experto en soldadura. Tiene una alta calidad de soldadura mecánica, incluso con materiales que contienen impurezas y garantiza un resultado óptimo.

• Por último, el electrodo recubierto de celulosa pese, que suele usarse casi exclusivamente para soldar tuberías, también se puede emplear para la soldadura de hierro donde el acceso al electrodo es particularmente difícil.

– Electrodos para soldadura de acero inoxidable

En este caso la mejor solución es utilizar un electrodo de acero inoxidable recubierto de rutilo, ya sea en calidad 304 0 316. El diámetro del electrodo depende del tamaño del material de acero a soldar, pero también es posible utilizar un recubrimiento básico especialmente para aceros inoxidables altamente aleados.

– Electrodos para soldadura de aluminio

Para realizar este tipo de soldadura es necesario utilizar electrodos especificos para aluminio o recurrir a la soldadura TIG, un tipo de arco donde se utiliza un electrodo no consumible producido con tungsteno.

Conclusiones

Los electrodos para soldar son como una varita mágica y, como tal, no todos son iguales. Los elegimos según el material que se ha de soldar, según lo que tengamos que soldar y, también según la posición de soldadura.

El caso es que hay muchos tipos de electrodos, no todos son iguales y hay que conocerlos bien para elegir el más adecuado, teniendo en cuenta el material y el trabajo a realizar para conseguir una soldadura eficaz y bien hecha. 

Ignorar estos detalles hará que la soldadura no sea óptima o simplemente no hará posible la unión de las dos piezas que se desean adherir mediante la aplicación de calor directo.